En Viña Misiones de Rengo creemos que la esencia de un vino está en el terroir, es decir, la conjunción de suelo, clima y hombre. Desde el trabajo en las parras y a través de la selección de la uva, los procesos de vinificación y embotellado, se sigue una filosofía marcada por la rigurosidad y respeto por la materia prima principal de un buen vino: la uva que le da origen, dando como resultado vinos de gran calidad premiados en Chile y en el extranjero. En consecuencia, tratamos de intervenir lo menos posible en nuestros vinos: mientras más naturales, mejor, limitando la intervención sólo para realzar las cualidades que trae la uva desde el viñedo.
Presentaciones
Momentos de Consumo
Todos los que trabajamos en Misiones de Rengo compartimos la pasión de elaborar vinos de la más alta calidad. Pasión con la que trabajamos día a día para enaltecer los mejores frutos que la tierra nos regala. Pasión que se contagia al abrir una botella de Misiones de Rengo en cualquier parte del mundo. Con el nombre de la Viña, rendimos homenaje a los misioneros españoles que trajeron las primeras vides (de uva Misión) a Chile, y que se establecieron en un pequeño pueblo del Valle de Rapel llamado "Rengo" en homenaje a un bravo jefe indígena. Misiones de Rengo nos habla de un lugar donde el carácter, el espíritu y la pasión están presentes en todos sus frutos, y en el cual la particular mezcla de tierra noble y clima mediterráneo, de cálido sol y agua fresca, lo convierten en un espacio privilegiado para elaborar vinos de la más alta calidad.
Viña Misiones de Rengo lanzó sus primeros vinos en el 2001 y tuvo un impacto inmediato a través de su estilo enológico único y su empaque distintivo. Tan sólo 5 años después ya se había posicionado como la marca de vino fino (arriba de CLP 1.200) más vendida de Chile, un país con más de 250 marcas compitiendo en ese segmento. Primer lugar que todavía conserva, 5 años más tarde.